Cocina vegetal para el alma​

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En nuestras Cenas Clandestinas, cada experiencia es un ritual íntimo: un puente entre la milpa ancestral y una cocina vegetal que mira hacia el futuro. En un entorno cálido, oscuro y ceremonial, cada plato se despliega como una escena de la memoria: maíz, humo, fermentos, cacao… sabores que despiertan paisajes, emociones e historias arraigadas en el alma. No es una renuncia a la tradición, sino un regreso a ella, reinterpretado con intención y fuego lento.

 

Bienvenidos a un viaje sensorial donde la nostalgia y la visión se encuentran en la mesa.